
Bécquer
- REFERENCIAS -
Durante un cuarto de siglo (y en algunos casos hasta ahora mismo) se ha venido identificando a la misteriosa dama de Valladolid con ese nombre. Ello porque el crítico literario F. Iglesias Figueroa consiguió engañar durante décadas a los estudiosos de Bécquer al publicar, entre 1923 y 1929, trece supuestas nuevas rimas del poeta donde se la mencionaría, y hasta alguna carta de un amigo en la que citaba a la amante con ese nombre. Ya en 1950 J. Frutos Gómez de las Cortinas dio la voz de alarma sobre el posible fraude, en "La formación literaria de Bécquer", Revista Bibliográfica y Documental IV, según el cual 10 de las 13 rimas serían apócrifas. Pero el golpe de gracia lo daría en 1970 Rafael Montesinos, en "Adiós a Elisa Guillén", Ínsula nº 289, y en otros trabajos posteriores. Sobre todo ello véase, por ejemplo, el artículo de M. Palenque en Memorias Consejo Superior de Investigaciones científicas en Madrid
Casta Esteban publicó en 1884 una colección de doce cuentos, Mi primer ensayo. Colección de cuentos con pretensiones de artículos, agregando a su firma su condición de viuda del poeta. Algunos de ellos se consideran autobiográficos, y en uno posiblemente refleja una infidelidad de ella estando aún casada. Cf. C. A. Rizos Jiménez, “sobre un ensayo de ensayo: Mi primer ensayo de Casta Esteban Scriptura 14, (Ejemplar dedicado a: El ensayo contemporáneo).
Mª Del Rosario Delgado Suárez (2005). “La Mujer y el Amor en Bécquer y en Baudelaire.” Revista Espéculo nº29
Ruiz Mantilla, Jesús (1 de junio de 2014). “La zarzuela perdida de Bécquer


